viernes, 16 de octubre de 2009

Una alumna muy mentirosa

En una ocasión fui asignado a un nuevo grupo quien gozaba de cierta fama como indisciplinados e incontrolables. Haciendo caso omiso a todas esas advertencias, mi arribo al grupo fue de lo más normal. Realicé mi rutina protocolaria de presentación, primero me presente y luego les pedí a ellos lo hicieran.

Aun y con todo el ambiente hostil e indisciplinado, uno a uno fue presentándose.

- ¿Para que quiere saber? - me contesto una señorita de manera hostil, rompiendo con el orden que imperaba.
- ¿Perdón? - pregunte algo desconcertado...

- Si,¿Que para que quiere saber mi nombre? ¿Que se gana o que? - contesto con toda la arrogancia del mundo.
-Bueno estamos realizando una dinámica de presentación, pero si no desea hacerlo esta bien, continuemos... - Conteste, guardando la compostura hacia su arrogancia.
- El que sigue por favor - Dije mientras señalaba el compañero de al lado.
- Me llamo Paula -Dijo la arrogante alumna, mientras interrumpía a su compañero.
-Gracias Señorita - le dije.

Ese fue solo el inicio de lo que seria una guerra entre mi trabajo y la altanería de aquella peculiar alumna llamada Paula. Al transcurrir los meses su antipatía hacia mí fue mas clara y directa y en repetidas ocasiones solía decirme:

-No me importa, repruébeme si quiere, total, vuelvo a repetir el curso con otro profesor y se acabo el problema. Haga lo que quiera.Tuve que tolerar su altanería, arrogancia y egocentrismo durante todo el curso. Al finalizar el curso, el último día de clases me dispuse a entregar calificaciones finales. Era el turno de Paula y le pedí se acercara. Ella se sitúo frente a mi con una sonrisa altanera.

-Paula tiene 60 - Le dije. Le había asignado la calificación minima aprobatoria, aun sin merecerla.
-Queeee!!! - Grito, mientras su sonrisa se le borraba.
- Esa es su calificación- Le dije firmemente- La espero en el curso II.
- Mire - me dijo - si usted cree que con esto me va intimidar, esta pero muy equivocado. Me puede reprobar o poner la calificación que usted quiera, no me importa. No crea que por un 60 me preocupo. Usted haga lo que quiera, no le tengo miedo.
Con el paso del tiempo, me di cuenta de que Paula, no solo era inteligente y líder de su grupo y que su arrogancia, negativismo, egocentrismo y altanería no superaba uno de los mayores defectos que no le había conocido. Paula era tambien una MENTIROSA.

Tan, pero tan mentirosa que jamás, jamás, luego de ese curso volvió a repetir su calificación de 60. Tan mentirosa que se preocupaba por que su historial de calificaciones solo tuviera la máxima calificación asignada. Tan mentirosa que cambio su actitud y cambio la del grupo. Tan mentirosa que se preocupaba día por demostrar que era la # 1 en clase.

Aun con el paso del tiempo me pregunto con suma ironía ¿Quién perdió más en esa batalla?

Ella al tener que cambiar su actitud, al dejar su altanería y negativismo a un lado y comenzar a formarse como una alumna con un gran futuro o...

Yo al perder a una contrincante y ganar a una de las mejores alumnas que he tenido en mi vida como docente.
///Tu comentario vale...opina.

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